miércoles, 24 de septiembre de 2008

Jubilación

Es despertarte por la mañana y quedarte quieto en la cama, decidiendo si levantarte ya, o quedarte un rato más.Hasta que salga el sol.
Es, cuando las sábanas ya te pinchan, mirar por la ventana y contar las horas que quedan. Muchas... demasiadas...
Es vestirse para uno mismo y salir a la calle. Si el quisco ya está abierto. Si el bar ya está listo. Entonces, café, bocata y periódico. Un rato ocupado.
Caminar sin prisas. Mirarlo todo. Sobretodo a la juventud. Y con un poco de envidia. O un mucho, ¿a quién le importa?
Vivir sin mañana, y con demasiado ayer.
Sentarse en la plaza, volar con las palomas. Y encontrarse a ese amigo. Como cada día. Y hablar de la nada. Porque no ha sucedido nada nuevo hoy. (ni ayer)
Esperar la hora de comer viendo en la televisión el nuevo ligue de Ana Obregón.
Luego la siesta.
Y luego el libro de ayer con la tele de fondo.
Y mirar el reloj por décima vez en una hora.
Suena el timbre. Hoy llega tarde.
Tu hija llega como un relámpago. Pone la frente para que la beses. Deja un tupper en la nevera mientras te cuenta que tu nieta ha aprobado el exámen de conducir y te promete que el domingo iréis a Sant Pol.
La puerta se cierra y el aire que se ha movido se convierte en silencio.
Escuchas tus zapatillas arrastrándose por la alfombra.
Y pones la radio. A tope.
Abres el balcón y miras las palomas. Las hojas que empiezan a aflojarse. EL quisquero que ya cierra, la del tercero que llega de trabajar, los niños que sólos aben jugar a la máquina esa.
Y por fin es de noche.
Película. Te duermes en el sofá. Y te arrastras hasta la cama cuando los anuncios te despiertan.
Las sábanas están frías.
Y entonces la hechas de menos.
Mucho.
Qué distinto era todo antes.
Y al mirar la otra almohada, sientes que te sigue sonriendo.
Y entonces, te vuelves a preguntar, ¿por qué, por qué?.
¿Por qué?

No hay comentarios: