jueves, 20 de noviembre de 2008

Se peinó

La mujer se peinó. Sus cabellos blancos fueron atravesados por el peine. Sucio. Sucios. Sucia.
Y se miró al espejo. Sucio. El espejo también estaba sucio.
Y mientras se miraba, volvió a peinarse.
Sentada entre sus cosas. En una carretilla llena de papeles.

Un tupper con agua, su grifo de agua corriente.
Un espejo redondo, su tocador.
Un peine sucio, su peluquería.

Los paseantes la miran. Y ella, ajena a las miradas, se concentra en la triste imagen que le devuelve el espejo: piel curtida, ojos tristes, boca pequeña.
La soledad ante el espejo. La pobreza poniéndose guapa.

10 comentarios:

Titomon dijo...

y una soledad tan concurrida...
un gustazo leerte.
T

ariadna dijo...

¿te acuerdas de la fantástica señora Genoveva? no he podido evitar pensar en ella y sus recortes de fotos de perritos al leer tu texto :)

ana dijo...

Ari, ¿Cómo iba a olvidar a Genoveva? Si pudiéramos volver a ese instante.........

TItomon! Bienvenido a mi cuaderno! Encantada de conocerte!

ADA dijo...

Hacía dias que no me pronunciaba, aunque te leo en silencio... pero hoy se me ha estremecido un poquito el corazón....

alas dijo...

...me ha encantado...he podido visualizar (mentalmente) la imagen que tan bien describes, a esa mujer, su pelo, su espejo...
besitos

ana dijo...

Ada! Gracias por leerme! Eso es una amiga!!!

Alas! Bienvenida! Me ha encantado tu blog! Ya te tengo fichada! Besos!!

alas dijo...

Gracias por pasarte,
qué ilusión me hacho tu comentario...palabras que me animan a mantenerlo vivo, GRACIAS!
Yo también ya te tengo fichada ;)
besitos

MiKiMoNo dijo...

Es precioso Ana, entre el hombre de las galletitas y la mujer que se peina me ha cojido un nudo en el estómago.ains!

AliaS dijo...

wow...nena, deberías advertir a tus lectores de q van tus historias.
tanta hondura...

linda pasar x aqi

saludos

Vigi dijo...

tu blog es maravilloso, me encanta leerte...